El exdictador panameño Manuel Antonio Noriega, de 83 años, "confía en Dios" que todo saldrá bien hoy en la operación para extirparle un tumor cerebral benigno, afirmó su abogado, Ezra Ángel.

La operación, que comenzó desde las 8 de la mañana,  es "complicada y delicada" y que se calcula puede demorar "unas cuatro horas".

Recordó que, a la edad avanzada de Noriega, se suman "las patologías que sufre", que hacen difícil la intervención quirúrgica en el hospital estatal Santo Tomás, en la capital panameña.

Ángel dijo que habló previamente con el exmilitar y que este le confesó que se sentía "un poco nervioso", pero también que confiaba en Dios de salir bien de la operación.

Noriega fue ingresado el lunes en el hospital, indicaron a Efe fuentes hospitalarias, que añadieron que no han sido autorizados por la familia del exdictador para dar información tras la operación.

El exdictador purga en Panamá penas por 60 años por delitos que incluyen homicidio y graves violaciones a los derechos humanos.

Noriega, quien llegó a Panamá en diciembre de 2011 tras cumplir condenas durante 22 años en Estados Unidos y Francia por narcotráfico y blanqueo, goza desde el pasado 28 de enero de una medida de arresto domiciliario temporal como parte del proceso pre y posoperatorio.

La intervención de este martes estaba prevista en principio para el pasado 15 de febrero, pero los médicos la pospusieron a la espera de los resultados de una serie de evaluaciones realizadas a Noriega, que gobernó de facto Panamá entre 1983 y 1989, cuando fue detenido por militares de EE.UU. tras una invasión al país centroamericano.

La defensa pidió el arresto domiciliario debido a que los doctores sostuvieron que la cárcel El Renacer, donde estaba recluido Noriega desde que llegó a Panamá, no era un lugar apto para el ciclo pre y postoperatorio.

Tres jueces de cumplimiento aprobaron la medida de arresto domiciliario temporal para Noriega, la cual, de acuerdo a la decisión judicial, será revisada el 28 de abril próximo.

EFE